Todos hemos escuchado algo acerca del pilates; aunque no lo hayamos practicado nunca, seguramente tengamos una amiga, vecina o compañera del trabajo que lo hace. Y es que cada día son más las personas (y no solamente mujeres) que se apuntan a las escuelas de baile o gimnasios y llenan las salas.

El pilates fue inventado por Joseph Pilates para reforzar la zona lumbosacra y la zona abdominal que son las encargadas de mantener nuestro equilibrio. Gracias a este método mejoramos nuestra figura, tonificamos, mejoramos nuestra flexibilidad y coordinación.

Aunque tengamos algunas nociones acerca del pilates, seguramente lo que muchos desconoceremos es que esta disciplina que tiene dos modalidades: pilates suelo y pilates máquinas. Cada una de ellas tiene sus características particulares.

De ellas podríamos decir que son disciplinas complementarias y no enfrentadas, ya que practicando ambas conseguimos potenciar sus efectos. Reforzaremos nuestra musculatura, alargaremos músculos acortados, aumentaremos nuestra fuerza, resistencia y flexibilidad.

 

¿Dónde radican entonces las  diferencias entre pilates suelo y pilates máquinas?

El sitio dónde lo practiquemos

El pilates suelo lo podremos practicar en casi cualquier sitio (en la sala de un gimnasio, en un parque al aire libre ohm  el salón de nuestra casa). Realmente nos hace falta muy poco material: con una esterilla, un par de pesas, gomas elásticas podríamos hacer los ejercicios.

Si practicamos pilates con máquinas tendremos que ir a una sala acondicionada para ello. Por lo tanto la opción estará entre una escuela de baile como Portalo’s, un gimnasio, un polideportivo o con máquinas que tenemos en nuestro propio domicilio.

Otra de las diferencias principales es que las máquinas nos ofrecerán una doble función: la de ayudarnos con nuestro entrenamiento y la de mejorar nuestra resistencia.

El pilates en máquinas, además, es muy recomendable en los primeros niveles, cuando estamos empezando y también cuando tenemos alguna lesión, ya que las máquinas nos ofrecen mayor contención y asistencia.

Mientras que el pilates en suelo suele ser un ejercicio mucho más agresivo ya que no contamos con la  ayuda de máquinas y todo el peso recae sobre nuestro punto de apoyo. Si la persona que lo está practicando no tiene la suficiente fuerza, podría llegar a hacerse daño.

Diferencias en los ejercicios

Lo más normal es que nos encontremos con clases bien programadas de pilates suelo, ya que tienen un orden establecido. Normalmente las tablas constan de 37 ejercicios, a partir de los cuales se crean versiones para los distintos niveles y en los que, para su realización, se utilizan complementos (pelotas, bandas elásticas,  etc).

Por lo contrario, con las máquinas encontraremos un repertorio inmenso de ejercicios, ya que además de apoyarnos en las posibilidades de ejercicios que nos da nuestro cuerpo, contamos con todas las opciones de las máquinas.

Número de personas

El pilates máquinas se practica con un número reducido de personas (al haber un número concreto de máquinas) que normalmente acuden a un centro específico ya que no en cualquier gimnasio se puede dar.

Al ser un grupo más reducido, la atención se vuelve personalizada, el instructor nos podrá hacer más correcciones que en pilates suelo.

Resultados

Normalmente veremos resultados a las diez sesiones, notaremos como nuestro cuerpo se vuelve más ágil, flexible y se tonifica. A las veinte empezaremos a notar mejorías y a las treinta nuestro cuerpo ya se habrá definido.

Con la puntualización de que en las máquinas, al poder aumentar las resistencias y los pesos, podremos acelerar este proceso.