Es muy común confundir estas dos disciplinas, al igual que la rumba flamenca y la rumba catalana o para aquellos que no han bailado y no conocen las diferencias entre bailes latinos: la bachata y la salsa. Pues para todos aquellos, no, el flamenco y las sevillanas no son lo mismo.

Y no es que seamos extranjeros y no entendamos la diferencia: muchas veces la gran cantidad de estilos que hay y la falta de conocimientos hacen que tengamos dudas de dónde poner los límites de cada baile.

Cierto es que ambos son parte de nuestra tradición y pasan fuera de nuestras fronteras como abanderados de la «marca España». Veremos así tablaos flamencos llenos hasta la bandera en China o gente de México marcarse unas Sevillanas como si  hubiese nacido en el mismo Rocío.

Para tener claros ambos estilos vamos a repasar las principales características que los diferencian.

 

¿Dónde y cuándo nacieron cada uno de ellos?

El flamenco se cuenta que apareció a finales del siglo XVIII. No es hasta el año 1765 que no aparecen los primeros registros hablando de esta disciplina. Antes de eso no sabemos cuánto tiempo llegó a existir sin que nadie lo registrarse.

Mientras que las sevillanas nacieron, como su propio nombre indica, en Sevilla. En 1400 se bailaba en Castilla un baile conocido como la  seguidilla castellana, el cual fue evolucionando hasta el actual.

Mientras evolucionaba, perdió una copla por el camino: de tener 5 pasó a 4; se volvió más aflamencada y con menos saltos (tipo jota). En 1884 la Real Academia Española (la RAE) la admite en el  diccionario.

 

¿Cuáles son las influencias de ambas?

El flamenco es un guiso dónde se han juntado influencias árabes, judías y gitanas sobre una base andaluza. Toda esta mezcla  se fue cociendo a fuego lento y aderezándose con nuevas influencias africanas. Mientras que las sevillanas se consideran un palo del flamenco y, por lo tanto, en ella están los restos de las  influencias del  flamenco. Es por eso que hoy en día todavía existen personas discutiendo si estas dos ramas están separadas o no.

 

¿Dónde se baila cada tipo de baile?

Los palos del flamenco como las alegrías, las soleás o las seguiriyas se bailan solamente en los escenarios. Ya sean estos escenarios  de competición, de fiestas, en exhibiciones…

Cuando hablamos de bailes sociales, en los que la  gente sale a bailar y no a mirar mientras otros tocan y bailan, hablaremos de rumbas por palos o por bulerías.

Por lo tanto, el flamenco más que un baile social se ha ido trasmitiendo con los años como una disciplina llevada a teatros para que la gente se siente, lo vea, dé palmas y disfrute.

¿Pasa lo mismo con las sevillanas?

Todos sabemos que no, se trata de un caso totalmente diferente. Y es que en cada discoteca puedes arrancarte a bailar unas sevillanas. Sobre todo en las diferentes salas rocieras que hay por  toda España.

También es cierto que las sevillanas las podremos ver encima de un escenario pero han pasado a ser un baile más distendido en el que la gente se relaciona, se toma una copa y, si le apetece, sale a bailar.

No hay mejor sitio que ver todo este arte en su esplendor que el Rocío o Las Ferias que cada año se hacen en el sur de España: allí los lunares, los volantes y los zapatos de baile cobran vida propia y conquistan el polvo del  camino.

Por lo tanto, las sevillanas las podrás bailar en cualquier situación de fiesta o reunión mientras que el flamenco se bailará encima de un escenario o  en una escuela de baile.