Si bien es cierto que hay personas que se levantan por la mañana y bailan, que bajan en ascensor y lo hacen bailando, o que disfrutan realmente de pasarse hasta altas horas de la madrugada saliendo a un bar para seguir los ritmos de moda con sus colegas, hay otras que no tienen desarrollada esa rutina. Pero eso no quiere decir que deban perderse el baile, como terapia y como ejercicio.

A final de cuentas, cuando pensamos en alguien que está bailando siempre le imaginamos sonriente, feliz, pasando un buen momento, y eso habla de la capacidad del baile de hacernos olvidar aquellos problemas que nos preocupan, y de enfocarnos únicamente en el movimiento y los pasos a realizar.

Y aunque no bailes mientras llevas a cabo tus tareas de todos los días, siempre tienes la posibilidad de practicar baile en un entorno especialmente diseñado para ello, una escuela de baile en la que no sólo te demuestres que tienes la habilidad para moverte de una u otra forma según el estilo elegido, sino además donde olvides las preocupaciones. 

 

¿Por qué el baile es una actividad física extraordinaria?

Sin edad ni género

En principio, a diferencia de otros entrenamientos, el baile no hace distinción de edad ni género. Puede practicarlo desde un niño pequeño hasta una mujer mayor, más allá de sus conocimientos y experiencia, así que todo el mundo se sentirá bienvenido en la pista, y listo para dar lo mejor de sí.

Corrección de la postura

En días en los que pasamos varias horas sentados frente al ordenador, y posteriormente con la TV y el móvil siempre encendido, la postura se va deteriorando con el paso del tiempo, así que un correctivo siempre es una buena idea. El baile corrige la postura de una forma natural, sin forzarla, y le proporciona a quien lo practica regularmente un porte más armonioso y elegante.

Beneficioso para el corazón

Como cualquier disciplina aeróbica, la danza es absolutamente beneficiosa para nuestro corazón. Involucrando todas las extremidades del organismo, pone a trabajar este órgano vital limpiándolo con la ventaja de que no estarás sufriendo como en el gimnasio, sino riéndote con tus amigos.

Bajar de peso

En el mismo sentido, la continuidad en el baile asegura, siempre que la mala dieta no lo impida, bajar de peso a medio plazo. Esto, considerando que una clase de salsa puede quemar hasta 300 calorías, mientras que otras más exigentes, como zumba, llegan a requerir hasta 800 calorías.

Fuerza y flexibilidad

Por último, las personas que bailan a menudo desarrollan mayor fuerza y flexibilidad muscular. Utilizando constantemente los distintos grupos de músculos que hacen falta para completar cada desplazamiento, poco a poco éstos se van tensando mientras los tendones que los conectan ganan flexibilidad; adquiriéndose una mejor condición física general que se disfruta en otros ámbitos.