Si estás dando tus primeros pasos en el baile, nunca mejor dicho, seguro ya te habrás preguntado acerca del conteo del ocho, y por qué tu profesor no deja de hacer referencia constantemente a esta guía que tenemos a la hora de desplazarnos en una pista, siguiendo ritmos.

De hecho, si el profesor de tu escuela de baile es “de la vieja escuela” puede que hasta haya insistido con aquello de que él mismo aprendió con el clásico “1, 2, 3”, y que en ese momento no había otros métodos. Pues bien, el caso es que, aunque se han desarrollado más técnicas, el conteo del ocho aún es clave.

Incluso, podríamos decir que aprender el conteo del 8 forma parte de la base sólida que debe tener cualquier persona que esté intentando formarse en los diferentes tipos de danza, porque si es capaz de dominar realmente esta escala, entonces no tendrá problema para adaptarse a los movimientos.

 

El conteo del 8, pieza clave para el baile moderno

Si vamos a los orígenes de este conteo, se entiende porque en la música que se utiliza en estilos como la timba, el songo y el casino, entre otros, los compases son 4/4, es decir con 4 x 4, lo que indica qué división tienen los tiempos, y que cada tiempo es una negra, a lo que hay que sumar que normalmente ocho negras son ocho puntos, y que el acento tiende a ir en las primeras.

De tal manera, el numerador habla de los cuatro tiempos en los que se divide, y el denominador advierte que cada tiempo es una negra, por lo que un buen porcentaje de las canciones están compuestas por dos compases: ocho negras y un acento musical en las cuatro iniciales.

Dejando de lado por un momento la música y centrándonos en el baile, los movimientos suelen dividirse en dos compases, del 1 al 8, que a su vez se dividen en dos grupos que comienzan en 4 y 8. Debemos señalar, además, que el pie que se prepara para el desplazamiento no se cuenta.

Todo esto, que puede sonar algo confuso a quien lo lee sin antecedentes ni habiendo danzado como profesional, existe precisamente para que el maestro pueda inculcarles a sus alumnos cada trazo, sobre todo cuando las figuras son diversas y los tiempos de baile resultan muy complejos.

Sin embargo, este sistema obtuvo tanto éxito que, hoy en día, las competiciones de baile más famosas, toman estas mismas métricas para evaluar la corrección de los tiempos de baile, por tanto, no importa si eres amateur o quieres convertirte en un profesional: debes conocer y dominar esta práctica. 

Por todo lo mencionado, desde Portalo’s creemos que no hay clase provechosa si quien baila no tiene incorporado el conteo del ocho, pues es lo que permite que los bailarines se desplacen con armonía a través de la pista, y recuperen el eje en caso de la pérdida de ritmo. Y no te asustes, que practicarlo es mucho más sencillo y divertido de lo que parece.