Quemar calorías es un mandato para muchas personas que lidian cada día con la báscula y el estado físico que ofrece su imagen. Quienes siguen un plan alimenticio para mantenerse en forma no se lo piensan mucho y acuden a un gimnasio para complementar su mantenimiento con ejercicio y lograr así un equilibrio que les permita un estado óptimo de salud.

Pues bien, en ese perfil de personas preocupadas por su imagen, las hay que prefieren añadir el valor que ofrece el baile. La música y los bailes que conllevan un conjunto de ejercicios cardiovasculares también están orientados a quemar calorías y de una manera más divertida y menos repetitiva. De ahí el éxito en las salas de gimnasio, ya que es una oportunidad de ejercitar el cuerpo al ritmo de la música, o lo que es igual, quemando calorías con el mismo esfuerzo pero disfrutando de ello.

No es que el spinning no pueda ser disfrutado, sobre todo porque se suele acompañar de música que indica el ritmo y la velocidad que se imprime al ejercicio. Pero sin duda las clases de zumba están pensadas para los amantes del ritmo, el movimiento, la sonrisa y la alegría. Poder realizar actividad cardiovascular intensa mientras la música en grupo anima a seguir hasta el final, es lo que atrae a un perfil de socios de gimnasio motivados por ponerse en forma bailando.

En esta fórmula reside el éxito de disciplinas de baile fitness como el zumba, el body jam o el belly dance, que son un método de tonificar y quemar calorías con la diversión como telón de fondo. El imán que atrae a muchos usuarios que se decidieron por estas disciplinas sin saber del todo si sería su mejor estímulo para traer a raya los kilos e incluso modelar su cuerpo tal y como ellos desean. Y muchos que empezaron probando, decidieron hacer de la zumba su método fitness.

El zumba cardio garantiza perder peso siempre que además se siga una dieta equilibrada. No se puede negar que el ritmo trepidante de la música, mezcla de sonidos africanos y caribeños, seguido en grupo mediante la guía del monitor, garantiza una sesión en la que la pérdida de líquidos es importante y eliminar alrededor de 600 calorías. Cuanto más empeño se ponga a cada movimiento, hombros, cadera y pecho son los ejes sobre los que basa su acción trepidante, más efectividad se logra al final de la sesión, entre 45 y 60 minutos.