El flamenco no es solo un souvenir más de los muchos que ofrece Madrid a los visitantes foráneos, es uno de los espectáculos más exportados al extranjero de nuestro país. Y en Madrid precisamente se puede disfrutar de este espectáculo con la mayor seguridad de que grandes bailaores, bailaoras y músicos flamencos, harán vibrar a los espectadores.

La capital de España ofrece no solo lugares turísticos sino arte y cultura llena de ideosincrasia. Y aunque el flamenco tiene un origen andaluz innegable, Madrid ha sabido absorber para la ciudad una magnífica muestra del arte flamenco que se disfruta en los mejores tablaos de la Villa y Corte.

De esta manera, tanto españoles como visitantes pueden estar seguros de que las muestras del mejor flamenco también están en locales madrileños de larga tradición y raigambre como son El Corral de la Morería, Casa Patas o Cardamomo entre los más conocidos. Torres Bermejas, a escasos pasos de la emblemática Gran Vía, es otro de estos templos del flamenco donde es de obligada asistencia acudir en largas o cortas estancias en la capital.

El Villa Rosa no puede faltar en esta lista de los locales más famosos. Ubicado en una céntrica zona a escasos metros de la Puerta del Sol, donde el espectáculo flamenco tiene sonora repercusión cuando sus programas empiezan a ser publicitados en cuanto comienza la primavera, este espacio de solera es de sobra conocido por quienes frecuentan la noche. Y cerca de la Monumental plaza de Toros de las Ventas, el tablao La Quimera es un local seguro para que todos sus clientes se enamoren del baile más exportado por España desde siempre.

Todos ellos están situados en el llamado centro y es muy fácil encontrar información en los hoteles cercanos, además de estar disponible la venta de entradas en las principales webs especializadas.

Habitualmente se trata de cena y espectáculo, un combinado perfecto de plan nocturno para verdaderos sibaritas del ocio de Madrid. Pero también para las copas tras una cena en los restaurantes limítrofes que son frecuentados por visitantes de todas las nacionalidades. Y no solo japoneses, verdaderos seguidores del flamenco a los que les gusta el baile flamenco.

Los madrileños conocen estos locales y saben que son parte de la oferta de espectáculos de la cartelera de la ciudad, pero el mundo de la hostelería y el turismo les tienen en cuenta como visitas obligadas para todo aquél que llega a Madrid a conocer lo más típico con sabor nacional.